MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que los magistrados estiman de forma parcial un recurso de casación interpuesto contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) que confirmó una anterior resolución condenatoria.
La Audiencia Provincial de Madrid impuso al chico dos penas de once años de cárcel por dos intentos de homicidio pero ahora el Supremo considera que hay que rebajar a diez años la condena por uno de ellos.
La Sala identifica un significativo "desnivel" de gravedad entre una y otra acción, por lo que considera que "la acción homicida menos grave no puede merecer la misma pena que la impuesta a la acción más grave". "Lo que obliga a reajustar a la baja la pena impuesta por el homicidio intentado", señala.
"Yo he cometido muchos delitos y me he portado mal pero éste no lo he cometido. Yo soy un chaval y me gustan las mujeres, la discoteca y la fiesta pero mi mayor debilidad ha sido la droga", manifestó el condenado durante la última palabra en el juicio, donde negó que perteneciera a la citada banda.
La agresión, en la que participaron al menos unas diez personas, se realizó a machetazos en un parque del barrio San Fermín. El ataque dejó a un joven en coma durante dos meses y ahora incapacitado con la necesidad de recibir asistencia de forma permanente.
El tribunal de la Audiencia de Madrid consideraba que frente al testimonio exculpatorio del condenado dispone "del más firme y preciso de las víctimas, así como de quienes se encontraban esa noche con ellas en el parque, ciertamente mucho más verosímiles, constatándose la presencia del procesado en el lugar de los hechos por la geolocalización de las antenas BTS y el consiguiente posicionamiento de su teléfono móvil, que él mismo reconoce como suyo".
VOLCADO DE TELÉFONOS
Además, los magistrados también consideraron suficientemente acreditada su condición de miembro de la banda Dominican Don' t Play, entre otras pruebas, por los volcados de los teléfonos incautados y las intervenciones de la Brigada de Información de la Policía.
El fallo de la sentencia también contemplaba para el condenado la multa de dos meses, a razón de seis euros diarios, por el delito leve de lesiones y la absolución respecto del delito de robo con violencia por el que también fue procesado.
Jimmy José también deberá indemnizar en 462.176,83 euros más los intereses legales al menor agredido en concepto de lesiones, secuelas y daños complementarios y en 37.100,68 euros a otro de los heridos por los mismos conceptos.
HECHOS JUZGADOS
Los hechos se produjeron cuando un grupo de jóvenes que se encontraba jugando a las cartas en un parque junto a la calle San Ruperto y San Mario fue atacado por varios individuos que portaban machetes y otras armas blancas.
Las víctimas trataron de huir siendo alcanzados por dos jóvenes. Un menor tras caerse al suelo fue agredido con machetes que le ocasionaron lesiones graves como la perforación de un pulmón y la amputación de una mano. Estuvo en coma durante varios días y el ataque le dejó secuelas de por vida al quedarle una discapacidad de un 97%.
Las identificaciones en sede policial fueron complicadas al ir los agresores vestidos de negro con el rostro oculto con capuchas, bandanas y "bragas hasta el cuello". Los afectados no vieron a los agresores pero pudieron observar en una de las manos de uno de ellos un tatuaje de una rosa, que coincide con el que tiene el procesado.
En su declaración, el acusado negó pertenecer a la banda y manifestó que en el momento de los hechos se encontraba con su pareja y después se fue a su casa, próxima al lugar donde se produjo la agresión múltiple.
A preguntas de la fiscal, reconoció que tiene amigos integrantes de bandas juveniles y que mantiene con ellos conversaciones por redes sociales. Además, dijo que en su casa tenía machetes y armas detonadoras para grabar un videoclip.
En la fase testifical, el menor que sufrió la amputación de parte de la mano narró que se encontraba con sus amigos en un parque jugando a las cartas cuando un grupo de unas cuatro personas se les echaron encima al grito de "de tres, de tres".
En su caso, trató de huir de la agresión pero se cayó y quedó tendido en el suelo, lo que aprovechó el grupo para propinarle machetazos en la cara, cabeza y hombro.
"Iban con capuchas y de negro. Gritaron de tres, de tres! Y nos atacaron", relató la víctima, que necesita tratamiento psicológico y ayuda diaria. "Necesito ayuda para todo, para comer, para vestirme...", se lamentó.