SAN SEBASTIÁN, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El juicio por estos hechos se desarrolló el pasado mes de marzo en la Audiencia de Gipuzkoa con jornadas de gran tensión que llevaron a la magistrada incluso a expulsar a uno de los procesados del edificio.
En la sentencia se condena a dos de los 13 acusados, todos ellos con vínculos familiares, a 5 años de prisión como autores de un delito de lesiones con agravante de abuso de superioridad, mientras que a los otros siete se les impone una pena de tres años, cinco meses y un día de prisión, así como la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros de la víctima, testigo protegido.
También se les prohíbe comunicarse con él por cualquier medio durante seis años a dos de los condenados y por cuatro años y seis meses a los otros siete. Los nueve condenados deberán indemnizar conjunta y solidariamente al joven en la suma de 45.876,73 euros.
Por otro lado, se absuelve a cuatro de los 13 procesados del delito de lesiones y a todos del de robo con violencia y daños. Se imponen las costas procesales, incluidas las de la acusación particular, a los acusados condenados por el delito del que resultan condenados y las restantes se declaran de oficio. Las costas de los procesados absueltos se declaran de oficio.