LUGO, 14 (EUROPA PRESS)
Según la sentencia del tribunal provincial, la acusada convenció a la víctima de que necesitaba su ayuda para hacer unos trámites, y la llevó a varias sucursales donde hizo que retirara diversas cantidades de dinero, sin que la anciana fuera consciente.
Así, en julio de 2020, logró que retirase un total de 7.000 euros de los que se apropió; en septiembre de ese año, la víctima retiró otros 8.000 euros; y en octubre, la volvió a acompañar al banco para sacar otros 7.000 euros más.
La acusada, que ya tenía antecedentes por estafa y falsedad en documento público, lo volvió a intentar meses después con otra víctima, una mujer de 75 años de edad, a quien le hizo creer que podría cederle una licencia (inexistente) para la venta de productos agrícolas, y la acompañó al banco para retirar 6.000 euros.
En ese caso, la estafa no llegó a consumarse, porque la víctima se negó a firmar el reintegro y una empleada de la sucursal se dio cuenta de lo que estaba pasando.
Por estos hechos, la Audiencia condenó a la acusada a 3 años de cárcel y a indemnizar a la primera mujer en 22.000 euros más intereses. Su defensa presentó recurso de apelación, pero el alto tribunal gallego lo ha desestimado y ha confirmado la sentencia de instancia.
CONCLUSIÓN "INCONTESTABLE"
El TSXG señala en su resolución que no hubo error en la valoración de la prueba realizada por la Audiencia Provincial de Lugo y que, de hecho, "la conclusión a la que llega la sentencia es incontestable".
Asimismo, expone que "el arsenal probatorio es ciertamente contundente" y existe suficiente prueba incriminatoria para la condena de la procesada.
