VIGO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
El tribunal provincial considera probado que los procesados eran socios de una empresa dedicada a la construcción y reparación de edificios y que, para lograr liquidez para esta empresa, idearon un sistema de libramiento de pagarés en base a operaciones ficticias.
Con la cooperación del acusado que trabajaba en el banco, consiguieron que la empresa tuviera abiertos varios expedientes de descuento y, al agotar el límite de dinero, se sirvieron de cuentas de terceros sin su autorización. De este modo, lograron 743.588 euros del Banco Pastor.
La Audiencia Provincial ha aplicado en este caso la atenuante de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento se inició en 2011; así como la atenuante de reparación del daño, porque los acusados consignaron, antes del juicio, 100.000 euros para hacer frente a la responsabilidad civil.
El tribunal provincial ha condenado a los tres por un delito continuado de estafa agravada. Así, a uno de ellos le impone dos años de cárcel y el pago de una multa de 2,400 euros; a otro le impone un año y medio de prisión y multa de 1.800 euros; y al tercer encausado, 3 meses de prisión y multa de 600 euros. Todos deberán indemnizar al Banco Pastor (ahora Banco de Santander) en 743.588 euros.
