MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Así consta en el auto de 27 de noviembre al que ha tenido acceso Europa Press y en el que el magistrado indica que 'Fiti' también se ha negado a colaborar en el esclarecimiento de hechos cometidos por ETA argumentando que si bien esta dispuesto a acudir a todos los llamamientos judiciales que se le hagan "sinceramente (...) está fuera de sitio, en el año 2023" que se le pregunte si quiere ayudar en ese asunto cuando "ETA se disolvió" y las personas de su generación no tienen "intención de resucitarla".
"No creo, sinceramente, que haya hoy en día posibilidad alguna de un rebrote de actividades de ese tipo. Por lo demás, llevo desligado (orgánicamente, si se quiere) de dicha organización desde mi ingreso en prisión, hará ya más de 32 años. Las personas con las que coincidí en aquellos tiempos están todas presas, o han finalizado condena de 30 años de prisión, o simplemente han fallecido. No creo que haya nada que yo pueda contar de interés, pues los hechos en los que participé están acabados", respondía al requerimiento del juez.
El magistrado señala que, en conclusión, si bien "existe una importante evolución del interno en cuanto a la asunción delictiva", es necesario "que clarifique su posicionamiento personal ante las concretas víctimas de sus delitos". Y añade que "no parece oportuno relativizar la diligencia de colaborar con las autoridades judiciales o fuerzas de seguridad, cuando existen cerca de 300 casos de atentados terroristas sin resolver, existiendo detrás de cada uno de ellos, familiares, amigos que han sufrido y sufren las consecuencias".
"No parece ético ni razonable el frivolizar con esto por el hecho de que la banda terrorista esté disuelta", explica para luego sumar que en la actualidad 'Fiti' está incluido en un programa de justicia restaurativa que le permitirá "un reconocimiento más profundo y real del daño causado ante las víctimas de sus actos: 16 muertos y 88 heridos".
Para el juez, estas variables "desfavorables" pesan más que el dato de la ancianidad de 'Fiti', que tiene ya 77 años. Y destaca que no existe, según informes médicos, un deterioro de la salud del interno por su edad, "que ha venido manteniendo y mantiene contactos con el exterior a través de las comunicaciones previstas en la legislación penitenciaria".
El magistrado apuesta en el caso del exdirigente etarra por potenciar "la vía tratamental, especialmente en el posicionamiento ante las víctimas, como paso previo a la clasificación pretendida" y que supondría que disfrutara de un régimen de semilibertad. "Todo ello sin perjuicio de que por razón de edad o enfermedad se produjera un agravamiento del estado de salud del interno", añade.
LA DECISIÓN DEL GOBIERNO VASCO
El Gobierno Vasco propuso en abril por segunda vez la progresión al tercer grado para AE, una decisión que se adoptó cinco meses después de que la Audiencia Nacional revocara la progresión al régimen de semilibertad.
El histórico dirigente de ETA fue detenido en 1992 en Bidart junto a los otros dos jefes de la entonces cúpula de la organización terrorista 'Pakito' y 'Txelis'.
Ya entonces, esa decisión quedó en suspenso tras el recurso de la Fiscalía, y el colectivo de apoyo a los presos etarras Etxerat mostró su "indignación" por lo que consideró una "reiterativa conculcación de los derechos de una persona de 77 años de edad, de los cuales 31 los ha pasado en prisión". Tras la decisión del Ministerio Público, 'Fiti' regresó a la cárcel vasca de Martutene.
Etxerat señaló además que A, que sufre "multipatologías derivadas de la edad, a lo que hay que sumar tantos años de encarcelamiento", cumplió las tres cuartas partes de la condena en junio de 2019, por lo que "si se le hubieran computado los diez años de la condena francesa hace ya varios años que hubiera estado en libertad".
En noviembre de 2022, tras revocar la Audiencia Nacional la primera propuesta y volver 'Fiti' a prisión, la consejera vasca de Justicia, Beatriz Artolazabal, señaló que la Audiencia Nacional "sugería" aplicar un nuevo tercer grado, pero aludiendo a "cuestiones humanitarias". La propuesta, dijo, iba incluida en el mismo auto donde se rechazaba la semilibertad que había aprobado el Ejecutivo autonómico.
La consejera vasca, competente en la materia tras la transferencia del Ejecutivo central, comentó en rueda de prensa que la progresión de grado para E estaba motivada no solo por la evolución de su comportamiento en el centro penitenciario en el que cumple condena, sino también por razones "humanitarias", dado que se trata de un preso septuagenario que ha cumplido "casi en su totalidad" una condena "muy larga".