VALÈNCIA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
El fallo del TSJ valenciano vuelve a ratificar ahora la actuación del Ayuntamiento en el litigio que ha mantenido con la mercantil Litoral del Este, que pretendía construir una ciudad deportiva en el área de Porxinos, además de 2.700 viviendas y un campo de golf en un área de alto valor ecológico, incluida ahora en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Túria, según recoge el consistorio en un comunicado.
El proceso judicial tiene su raíz con el convenio que se firmó en 2005 entre el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria y la empresa citada para llevar a cabo el programa urbanístico a cambio de 20 millones de euros como contraprestación económica por la tramitación del PAI y su puesta en marcha en un futuro en esta zona del área oeste del término municipal.
Sin embargo, una sentencia primero del Tribunal Superior de Justicia de abril de 2013 y una posterior de ratificación por parte del Tribunal Supremo de junio de 2016, tras un recurso de la plataforma Salvem Porxinos, declaraba nulos los planes parciales y la homologación del proyecto urbanístico, especialmente por "la ausencia de suficientes recursos hídricos en la zona" y por "la falta de concurrencia y publicidad en el trámite del plan urbanístico".
Según estas sentencias, tras las denuncias de Salvem Porxinos, se consiguió demostrar que en la gestión del Ayuntamiento y la mercantil del Valencia Club de Fútbol "no se respetaron las condiciones que imponía la declaración de impacto ambiental respecto del paraje colindante de les Rodanes" y la adjudicación de la urbanización se realizó "a dedo y sin la oferta pública".
La empresa demandante renunció en el año 2014 a las indemnizaciones económicas por la anulación del PAI a cambio de la tramitación de un nuevo programa "más respetuoso con el medio ambiente" y con una reducción del número de viviendas. De este modo, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria volvió a tramitar otro plan que, posteriormente, fue rechazado por la Generalitat Valenciana por su impacto ambiental.
El fallo actual del TSJ subraya que la empresa mercantil impulsada por el Valencia CF "obtuvo plusvalías de más de 130 millones de euros por la venta de terrenos de los terrenos a una nueva mercantil". "Lo que pretende indicar la sentencia apelada en su razonamiento es que no se puede indemnizar un daño que no ha existido", subraya el fallo de los magistrados del alto tribunal valenciano.
"La empresa demandante no ha sufrido un empobrecimiento en su patrimonio, sino todo lo contrario, solo esta apreciación nos bastaría para desestimar la acción subsidiaria, el ayuntamiento cumplió con sus obligaciones en la tramitación del PAI, con lo cual opera la renuncia en 2014 a las indemnizaciones que, hipotéticamente, le correspondían; vamos a desestimar el recurso en su totalidad", añade.
"SE HA IMPUESTO LA LÓGICA"
Tras conocer el contenido de la sentencia, el alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha mostrado su "satisfacción" y el de todo el equipo de gobierno, las entidades ecologistas, la sociedad civil: "Al final se ha impuesto la lógica".
"Se paralizó entre todo el mundo un plan urbanístico aberrante que solo pretendía un enriquecimiento a costa de todos los vecinos y que, al final, la justicia ha hecho valer su potestad", ha puesto en valor. "Como dijimos, en contra del criterio del pelotazo, el valle de Porxinos será una zona protegida de alto valor ecológico, y el Ayuntamiento no tendrá que devolver ni un euro de pura especulación urbanística", ha celebrado.
Finalmente, Raga ha recalcado que el Valencia CF "está por encima de todos aquellos dirigentes que en su momento querían obtener pingües beneficios económicos a costa nuestra con más de 130 millones de euros". "Por ello, esta sentencia ha hecho justicia a Riba-roja de Túria", ha zanjado.