Organizado por Luis Carlos Ramírez / Anabel Diez
Después de cuatro elecciones en apenas un lustro, la eclosión y muerte de nuevos partidos, atomización de los parlamentos y polarización política, el magma que brota en muchas instituciones es la desazón. No son pocos los expertos que pronostican que, de seguir así, las Cortes y nuestra clase política caminan hacia una “bipolarización” aún mayor.
Aunque la mayoría de los partidos coinciden en rebajar la tensión, incluso en época electoral, el enfrentamiento consigue dinamitar acuerdos y pactos de estado necesarios para la gobernabilidad. La presidenta del Congreso insiste en la necesidad de cuidar la democracia y mantener espacios de encuentro "imprescindibles" para reducir la crispación.
La ‘política’, a día de hoy, continúa siendo la principal preocupación de los españoles tras el paro, la economía y el COVID. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), refleja que el mal comportamiento de nuestros representantes públicos (12%) junto a la inestabilidad y falta de acuerdos (9.6%), además del Gobierno y los partidos (8%) inquieta a los ciudadanos, generando el consiguiente desapego institucional por una crispación más que latente desde hace meses.
Algunos estudios señalan que España lidera la polarización afectiva entre los países occidentales, esta es la razón por la que una gran mayoría de actores apuestan por recuperar el consenso y fortalecer las instituciones para superar estigmas como la pandemia, la crisis económica o las desigualdades sociales.
El curso de la Asociación de Periodistas Parlamentarios reflexiona sobre estas y otras cuestiones, con la aportación de juristas, catedráticos, políticos, periodistas y expertos que participan en ponencias y mesas redondas en la Universidad Rey Juan Carlos.