JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
Según señala la sentencia, recogida por Europa Press, el matrimonio duró 20 años, fruto del cual tuvieron tres hijos. Finalmente, tras soportar malos tratos continuados, con insultos, vejaciones y agresiones, se rompió cuando la mujer se decidió a poner una denuncia en diciembre de 2017.
Hasta entonces, la mujer había sentido miedo de las consecuencias que podía acarrear denunciar a su marido, incluido que "lo echarían de la Guardia Civil y no podría mantener a la familia".
En los hechos probados, la sentencia relata diversos episodios de malos tratos producidos en los diferentes destinos que el condenado, por su trabajo, tuvo a lo largo de los 20 años de matrimonio. Estos episodios se dan incluso en los hijos, con diferentes relatos de agresiones físicas.
Tras la sentencia, tanto el condenado como la víctima y la Fiscalía presentaron recurso. El primero de ellos buscando la absolución por vulneración de la presunción de inocencia, mientras que las otras dos partes alegaban, entre otras cosas, contradicción en los hechos probados en relación a la acusación por delito de abusos sexuales continuados.
Finalmente, el TSJA solo ha estimado parcialmente el recurso de la víctima, dejando la condena de prisión como dictó la Audiencia y elevando la indemnización tanto para la víctima como la hija menor del matrimonio.
