CASTELLÓN, 27 (EUROPA PRESS)-
Así, la Sala condena al acusado como autor responsable de un delito de lesiones agravadas, con la concurrencia de la circunstancia agravante de alevosía, y establece una indemnización en concepto de responsabilidad civil para la víctima y sus representantes legales de más de 560.000 euros.
La Sala da como probado que el 20 de julio de 2014 el acusado, que se encontraba en el interior de una discoteca de Alcossebre (Castellón), donde desempeñaba, entre otras, funciones de seguridad, se percató de una pelea que se estaba produciendo en el interior del local.
El acusado intervino junto a otros dos trabajadores para separar a las personas que estaban participando en la pelea. En ese momento, uno de los contendientes, al tratar de zafarse y realizar un movimiento esquivo, golpeó al acusado, lo que motivó que fuera retenido inmediatamente por los dos compañeros del procesado.
Ambos trabajadores condujeron a esta persona hacia las escaleras de salida de la discoteca, momento en que el acusado, sin mediar palabra y de manera sorpresiva, le dio un fuerte puñetazo en la cara, por lo que cayó al suelo desplomado una vez fue soltado por los empleados de la discoteca.
Como consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió varias lesiones y le quedaron como secuelas un estado vegetativo permanente y un perjuicio estético importantísimo.
