MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las pruebas, que se venían realizando en el Tribunal Supremo durante las últimas semanas previas a la declaración del estado de alarma, fueron suspendidas 'sine die' a finales de marzo y consistían en un segundo ejercicio oral (aún quedaría pendiente un tercero) para poder conseguir plaza en la Escuela Judicial o en el Centro de Estudios Jurídicos que abren la puerta al ejercicio de las profesiones de juez o fiscal, respectivamente.
De las pruebas de este año deben salir 180 jueces y 120 fiscales, un total de 300 plazas a las que se habían presentado unas 5.000 personas. Tras el primer examen aprobaron 1.520 candidatos, de los que 1.229 ya habían realizado el segundo ejercicio, quedando sólo por examinar los 291 que han visto ahora frustrada su prueba por el covid-19.
La llegada de la pandemia ya obligó al órgano de gobierno de los jueces a posponer el desarrollo de las pruebas que estaba previsto que se celebrara entre el 16 de marzo y el 3 de abril, fijando estos exámenes para el periodo 13-30 abril. La prórroga del Estado de Alarma obligó a un nuevo aplazamiento, esta vez 'sine die'.
Fuentes del órgano de gobierno de los jueces consultadas por Europa Press señalan que, una vez se reanuden el 6 de julio, se necesitarán unas tres semanas para completar todos los exámenes.
