MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
En las próximas semanas, los tribunales madrileños procederán a reactivar la actividad judicial y los señalamientos aplazados. El estado de alarma se tradujo en una paralización de la Justicia y de los plazos procesales, a excepción de las causas con presos. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ultima un plan de choque con medidas que incluyen habilitar el mes de agosto.
"La Justicia ya era un enfermo de cáncer y ahora nos faltaba eso", ha señalado a Europa Press en una entrevista la juez decana de Madrid, quien ha recalcado que habrá que "estudiar mucho la vuelta para que se haga de una forma progresiva para evitar un colapso, especialmente entre los abogados y los procuradores".
Así, ha incidido en que habrá que "organizar todo", "el día a día y en qué juzgados se celebran juicios para evitar aglomeraciones". "En Madrid y en toda España, todos los juzgados asumían ya una sobrecarga de trabajo del cien por cien. Ahora, a los asuntos acumulados habrá que sumar los que vengan de la crisis económica".
Los efectos de la crisis se manifestarán en el ámbito laboral, lo que producirá un incremento de carga de trabajo en los juzgados de lo Social por despidos y ERTEs. También supondrán un incremento de trabajo en los juzgados de lo Mercantil, una de las jurisdicciones más atascada en Madrid, por concursos de empresas jurídicas y físicas que no puedan hacer frente a sus deudas.
Otra de las jurisdicciones que se verán afectadas será la Contenciosa-Administrativa como consecuencias de reclamaciones patrimoniales de ciudadanos a la Administración por casos por ejemplo de un trabajador que haya contraído el virus por no tener medidas de protección en su trabajo.
También se notará en los juzgados de familia, dado el incremento que se está registrando de casos de violencia intrafamiliar, de padres a hijos o viceversa o incluso entre hermanos y otros familiares que residen en un "clima tenso" dentro de un mismo domicilio.
La magistrada ha lamentado que los funcionarios no hayan podido trabajar desde sus casas a través del sistema de gestión procesal ya que solo pueden acceder a él desde el propio juzgado. "Se ha parado todo. Se podría haber arbitrado un sistema para por ejemplo realizar declaraciones por videoconferencia. La Justicia no puede teletrabajar. Los jueces nos hemos llevado el trabajo en trolleys y los que han podido han firmado asuntos con firma digital", ha indicado.
"SE VA A PRODUCIR UNA IMPORTANTE LITIGIOSIDAD, COMO EN 2008"
"Se va a producir una importante litigiosidad, como ya se vio en 2008", ha advertido la magistrada, quien apuesta más por medidas de refuerzo frente a las planteadas de habilitar los juzgados por la tarde o incluso el mes de agosto.
Según expone, la medida que se plantea de habilitar los juzgados por la tarde podría conllevar a un retraso importante en la resolución de asuntos, dado que por la tarde es cuando los jueces elaboran las sentencias o resuelven la carga de trabajo.
Tampoco ve con buenos ojos disponer de agosto, un mes en el que recuerda que ya trabajan los funcionarios. "Habilitar este mes podría afectar a los ciudadanos y a otros profesionales como abogados y hay que conciliar", ha señalado.
La decana de los jueces madrileños es más partidaria de poner en marcha medidas de refuerzo en los juzgados y unidades de apoyo procesal, de tal manera que en un juzgado además de su titular haya más jueces con una oficina judicial paralela.
"Estas medidas hay que afrontarlas ya para tenerlas antes de que pase la crisis y necesitarán de un soporte económico. Para la Justicia, llega un tiempo de vacas flacas más bien escuálidas. Va a ser muy difícil salir si no se afrontan medidas serias", ha subrayado.
