MADRID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Parques infantiles, cambiadores de bebés y biombos para preservar la intimidad de la madre durante la lactancia en los registros civiles son algunas de las iniciativas puestas ya en marcha en algunas de las sedes judiciales.
Se unen otras medidas para adaptar las dependencias judiciales a situaciones determinadas como distorsionadores de voz en el caso de mujeres maltratadas y casos de trata de blanca, así como sistemas electrónicos en las salas de vistas y oficinas de atención para limpiar el sonido ambiente y facilitar la audición a discapacitados auditivos.
La directora general de Infraestructuras Judiciales, María del Carmen Martín García-Matos, es la encargada de supervisar la materialización del Plan de Modernización de las infraestructuras judiciales, un proyecto "ambicioso" y "global" que se gestó en la anterior legislatura con Yolanda Ibarrola como consejera y con Díaz Ayuso como viceconsejera de Presidencia y Justicia.
"Contamos con 23 millones y medio de euros, 37 veces más que en la anterior legislatura, para el Plan de Modernización, en el que se tiene en cuenta la humanización de las infraestructuras judiciales", ha explicado a Europa Press Martín García-Matos.
La Consejería de Justicia, Interior y Víctimas que dirige Enrique López está comprometida con incorporar una 'cámara Gesell' en todos los juzgados de instrucción donde se inicie un procedimiento con una denuncia.
Se trata de una sala 'amigable' para los menores donde se les toma declaración con un psicólogo y sin la presencia de las partes, que se ubican en una "habitación espía".
En el caso de los menores, la Fiscalía de Madrid llamó la atención en su memoria correspondiente de 2018 del incremento en esta franja de edad de delitos de abuso sexual y agresión sexual. De los 200 casos de abuso sexual, 55 había menores implicados; y en los 80 delitos de agresión sexual, catorce les afectaba.
Este novedoso sistema está destinado también a mujeres víctimas de violencia de género para que se eviten situaciones incómodas y cualquier contacto visual con su agresor. Con ello, se quiere descartar la posible revictimización de la víctima.
'CÁMARA GESELL'
En la capital, el núcleo penal situado en la calle Albarracín fue la primera sede judicial con contar con una de estas salas especiales para las víctimas más vulnerables. Posteriormente, se instaló otra en los juzgados de Plaza Castilla y en los juzgados de Menores de la calle Hermanos García Noblejas.
Según explica la directora general de Infraestructuras, estos espacios permiten proteger al menor y que la declaración quede grabada para quedar como "prueba preconstituida" y se evite al niño tener que acudir al juicio. En el caso de menores, la primera declaración es crucial al no estar contaminada.
La cámara Gesell está formada por dos habitaciones. Una con juguetes en un entorno "confortable" donde el menor puede estar a gusto con un psicólogo en un clima de confianza. En el otro habitáculo, estaría el juez, la fiscal, el secretario y los abogados de las partes. Todos ellos se comunican con el psicólogo a través de un pinganillo.
EN TODOS LOS PARTIDOS JUDICIALES
En cuanto a la periferia, los juzgados de Móstoles y Alcalá de Henares cuentan ya con este sistema. Los juzgados de Alcobendas serán los próximos que lo sumen. También este tipo de salas serán incorporadas en las sedes judiciales en construcción de Navalcarnero y San Lorenzo de El Escorial, así como en las que están en fase de desarrollo Getafe y Collado Villalba.
"Se trata de conseguir, en la medida de lo posible, que las víctimas más vulnerables de los delitos, puedan declarar en un entorno lo más amigable, humano y confortable", recalca.
Pero no siempre las sedes judiciales que no son de nueva construcción cuentan con un espacio donde ubicar este tipo de instalaciones.
Recientemente, en los Juzgados de Menores de la calle Hermanos García Noblejas, donde se ubica también la Fiscalía de Menores, se liberó un espacio al trasladarse a la calle Albarracín el juzgado de Ejecutorias. La fiscal de menores sugirió entonces poner una cámara Gesell, que ya funciona a pleno rendimiento.
OTRA MEDIDAS PARA 'HUMANIZAR'
Aparte de estas 'salas amigables', la Comunidad ha instalado cambiadores de bebés en los aseos de los juzgados para que "la madre que lleva un bebé no tenga que cambiarlo en una bancada" y biombos de lactancia en los registros civiles para preservar la intimidad de las mujeres que quieren realizar esta práctica.
También la Comunidad colabora con el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI) para adaptar los juzgados a las personas con diverso tipo de discapacidad como reducida, auditiva o visual.
En el caso de discapacitados auditivos, se ha incorporado en las obras de los juzgados un sistema electrónico para limpiar el sonido en las salas de vistas y la Oficina de Atención al Ciudadano.
