MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Según ha informado el ministerio, con esta decisión se resolverá un bloqueo que dura 13 años y que permitirá normalizar las necesidades de este Gabinete, hasta ahora subsanadas mediante planes de refuerzo anuales.
Así lo ha anunciado Delgado en presencia del presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, y de los componentes de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, en un acto en el que ha impuesto la Cruz de Honor de la Orden de San Raimundo de Peñafort a cuatro funcionarias procedentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, del Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa y del alto tribunal.
Durante su intervención, Delgado ha destacado el papel fundamental del Supremo como máximo responsable de la unidad de interpretación de la jurisprudencia en España y el incremento exponencial de su carga de trabajo año a año, lo que obliga a mejorar las condiciones del desempeño de sus funciones.
Por otro lado, la ministra ha destacado de las funcionarias condecoradas su vocación de servicio público y dedicación en el ejercicio de sus funciones y les ha dado la bienvenida a la Orden de San Raimundo de Peñafort como al selecto club de los mejores servidores públicos de la Justicia y del Derecho.
Las condecoradas son Ana Murillo Tapia, directora del gabinete de la presidencia del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial; María Dolores Plaza López, teniente coronel auditor en el Tribunal Militar Central; Begoña Nieto Vigil, jefa de secretaría del presidente del alto tribunal y Paola Chelton López de Haro, funcionaria del Cuerpo de Tramitación Procesal y Administrativa, secretaria en la Dirección del Gabinete del Presidente del Supremo.