MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Los representantes de Jueces para la Democracia (JpD), asociación de orientación progresista, han decidido no asistir al Acto de Apertura del Año Judicial que ha tenido lugar este martes en la sede del Tribunal Supremo en protesta por lo que consideran "la peor legislatura en toda la historia de nuestra democracia en el ámbito de la Justicia".
El portavoz de JpD, Joaquim Bosch, ha señalado que es
necesario explicar a la sociedad "la creciente degradación" que sufren los juzgados y tribunales españoles por "la falta de inversión en Justicia", en una situación marcada por "la insuficiencia de medios materiales y personales".
A su entender, la actuación del ministro, Rafael Catalá, se limita a "continuas promesas de informatización y de supresión del papel que se produciría en un tiempo futuro, precisamente cuando ya habrá acabado la legislatura", sin que esos proyectos no se han puesto en marcha "durante estos cuatro años de mayoría absoluta".
"El ministro Catalá sigue asegurando que la Justicia funciona espléndidamente porque vive en su propia realidad paralela y se niega a aceptar lo que piensan todos los operadores jurídicos y los distintos sectores de la Administración de Justicia", asegura Bosch.
"INSTRUMENTALIZACIÓN DEL CGPJ"
Del mismo modo, Bosch ha destacado que durante la legislatura se han cumplido "todos los pronósticos de instrumentalización política" del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que, en su opinión, ha actuado con "una mayoría afín a los intereses del Gobierno" y ha sido incapaz de denunciar "la creciente degradación de nuestra Administración de Justicia".
Al contrario, el órgano constitucional garante de la separación de poderes se ha distinguido, según el portavoz de JpD, por realizar "informes de complacencia con el poder político" y no ha apoyado la independencia judicial en situaciones en las que su intervención era "necesaria".
JUZGADOS DESBORDADOS
Tras recordar que España se encuentra "a la cola" de los países europeos en el número de jueces por habitante, Bosch ha apuntado que los tiempos de respuesta en los procesos judiciales siguen sin reducirse. "Y esta actuación insuficiente resulta especialmente llamativa en los asuntos de corrupción, ante la carencia de medios, lo cual está provocando la desconfianza de la ciudadanía hacia nuestro sistema judicial", ha recalcado.
Según las cifras que maneja la asociación, los órganos judiciales están desbordados ya que la mitad de ellos trabajan por encima del 150 por ciento de las previsiones institucionales y muchos se encuentran por encima del 200 por ciento, sin que se fije una carga máxima de trabajo. "A pesar de esta preocupante situación, solo se han creado cuatro juzgados en toda la legislatura", señala Bosch.
Esta realidad, agravada por los recortes que se han acometido en los "insuficientes" presupuestos de justicia, ha provocado "la insólita situación de centenares de jueces en expectativa de destino, recién incorporados a la carrera y en una situación de precariedad incompatible con el principio de inamovilidad judicial, al no contar con un órgano judicial estable donde ejercer sus funciones".
El portavoz de JpD también critica la "escasa voluntad política" para profundizar en la implantación de la oficina judicial y el hecho de que numerosos edificios judiciales no cumplan "las condiciones más básicas de salubridad, habitabilidad y seguridad".
