SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La nueva ley, debatida en el marco de un Pleno Extraordinario, abarca, entre otras cuestiones, el incremento hasta un 33% de las ayudas electorales a las formaciones con representación, apostando por la financiación pública en detrimento de los ingresos privados.
Aunque todos los grupos se han mostrado de acuerdo en la necesidad de poner trabas a las donaciones a los partidos y en fomentar la financiación pública como garantía de "independencia", AGE, BNG y Grupo Mixto han rechazado que el texto propuesto alcance una reforma "de calado" y han votado en contra, mientras que el PSdeG, que también ha reclamado más profundidad en los cambios, se ha abstenido en la votación alegando que el actual contexto no es el adecuado para llevar adelante esta modificación.
En este sentido, el diputado socialista José Luis Méndez Romeu ha asegurado que la nueva ley tiene un contenido "escaso" y ha explicado que, aunque supone "una mejora", es "insuficiente para el momento crítico" actual, en particular en referencia a los "escándalos de financiación irregular" de partidos políticos.
Aún siendo una "mera aproximación al problema", Méndez Romeu ha admitido que el texto debatido este martes es "bastante distinto al original" gracias a la introducción de algunas enmiendas, lo que lo dota de "mayor seguridad jurídica". Sin embargo, el Grupo Socialista ha rechazado apoyarlo y se ha abstenido en la votación alegando que estas medidas "no deben plantearse en el momento actual, al menos mientras sigan vigentes" los "recortes" en servicios y prestaciones.
"Creemos que sería oportuno aplazar la aprobación de esta norma hasta el restablecimiento" económico, ha indicado Méndez Romeu, para quien sería "muy difícil explicar" a la ciudadanía en estos momentos que el incremento de financiación pública para los partidos sea una cuestión "prioritaria" y "se anteponga en la tramitación a otros asuntos que preocupan a los ciudadanos".
RECHAZO DE LOS DEMÁS GRUPOS DE LA OPOSICIÓN
Más duros que los socialistas han sido, no obstante, nos otros grupos de la oposición en el Parlamento, que han votado en contra de esta normativa por considerarla "incompleta", ya que no abarca de forma suficiente las cuestiones pendientes en materia de financiación de partidos.
Para el diputado de AGE Xabier Ron, dentro de este asunto son "necesarios muchos más cambios" que los que plantea esta reforma, en la que se "perpetúa" la "vulneración de la igualdad de oportunidades" entre los partidos al no admitir un reparto económico por votos, sino por un sistema mixto entre votos y escaños conseguidos.
Para AGE, sería necesario que la ley pusiese "límites al marketing electoral" y promoviese un "acceso equitativo a los medios de comunicación" por parte de los partidos. A mayores, ha lamentado que el texto votado permita a "fundaciones y entidades asociadas" convertirse "en el paraíso fiscal de los partidos".
Xavier Ron, que ha apostado por un modelo "ético y público" de financiación, ha lamentado que se hayan "dejado fuera" enmiendas presentadas por AGE sobre "cuestiones fundamentales", como el "necesario trabajo de fiscalización que debe realizar el Consello de Contas", que se inhibe en favor del Tribunal de Cuentas.
Al mismo tiempo, ha reclamado "expresar de manera más severa las prohibiciones en materia de financiación", sobre todo en relación a las donaciones anónimas, y equiparar "las fundaciones y entidades asociadas a las organizaciones políticas en materia de financiación en todos los aspectos".
También el BNG, en boca del diputado Francisco Jorquera, ha reclamado "límites más estrictos a la financiación privada" y un aumento de las competencias en materia de fiscalización para el Consello de Contas.
Jorquera, que ha calificado esta norma como "un capítulo más en la operación de lifting" del Gobierno de Núñez Feijóo, ha criticado las "rebajas introducidas" en el texto en función de la ley estatal, por lo que ha pedido que Galicia "legisle de forma más ambiciosa" en virtud de su "protestas legislativa".
FINANCIACIÓN PÚBLICA
El diputado del BNG ha señalado que la financiación pública de los partidos es "el modelo que más asegura la transparencia y la independencia" de estas entidades, por lo que ve "positivo" la creación de "subvenciones específicas" para sus los gastos de funcionamiento.
No obstante, ha subrayado la necesidad de compatibilizar estas medidas con otras "complementarias" de "ahorro", para que, en el contexto de crisis, esta financiación "no conlleve más gasto".
En esta línea, ha defendido "prohibir la distribución por los partidos de papeletas y sobres electorales", así como su envío por correo y ha propuesto "medidas de racionalización del gasto en campañas electorales", como el incremento de la cobertura informativa en medios de comunicación públicos o la obligatoriedad de celebrar debates.
Finalmente, la diputada del Grupo Mixto Carmen Iglesias ha calificado de "vergonzoso" el incremento en la financiación pública de los partidos en la situación económica actual, "mientras la ciudadanía sufre recortes". "Esta ley contará con nuestro voto cuando los salarios, incluido el mínimo interprofesional, alcancen semejante incremento", ha zanjado.
"CERRAR HUECOS" A LA CORRUPCIÓN
Para concluir, el diputado popular Pedro Puy ha defendido las mejoras que incluye esta ley y ha asegurado que la apuesta por la financiación pública contribuirá a "cerrar huecos" para que "haya menos oportunidades" para casos de "corrupción".
Puy ha recordado que la tendencia europea en la financiación de los partidos, entes que producen un "bien público", va hacia lo público, que evita que "fondos fuera del sistema", movidos por intereses particulares, "den pie a la corrupción".
La ley aprobada este martes, ha explicado el diputado popular, establece "unos requisitos de funcionamiento más exigentes" y busca "cerrar el grifo de las donaciones" impulsando la financiación pública.
