SEVILLA, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Durante una sesión académica del Foro de la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla (US) bajo el título 'La corrupción política en España: una perspectiva social y jurídica', en la que ha intervenido junto al periodista Ignacio Camacho López de Sagredo, García Calderón ha expuesto que la corrupción tiene "un efecto devastador" en la sociedad, ya que supone "la destrucción de la clase media".
Ha explicado que la corrupción es "fácil de identificar pero difícil de definir", así como ha incidido en que "no todos los casos de corrupción se comete por la clase política", aunque esta corrupción, ha sostenido, "es la más grave". Así, para combatirla ve fundamental "delimitar mejor el fenómeno", que no es un fenómeno estático, "sino que va cambiando con el paso de tiempo".
Al hilo, ha considerado que la corrupción política es "una forma de crimen organizado" cuando cumple con parte de los requisitos que la Interpol ha delimitado para acotar estos casos de delitos, tales como que se trate de un grupo numeroso de intervinientes, que busquen rédito económico, que para su consecución requiere cometer hechos delictivos graves, que influyen en los medios de comunicación o que usan mecanismos de comunicación muy sofisticados.
Partiendo del supuesto de que la corrupción es una forma de crimen organizado, García Calderón señala "la necesidad especial para combatir con eficacia este fenómeno contando con un acervo legislativo actualizado, con medios suficientes, con una policía especializada o con fiscalías especializadas y autónomas", y es en este punto donde "quiebra por completo el sistema español", a su juicio.
Ha criticado que España no tiene un sistema procesal adecuado, "el Código Penal tiene sanciones muy intensas y fuertes para estos casos, pero es del 95, aunque haya sido modificado unas 30 veces", y también ha puesto como ejemplo la ley de enjuiciamiento criminal, "que es del 1981".
Para el fiscal superior de Andalucía, "pretender combatir eficazmente los casos de corrupción, que son casos de crimen organizado, con esta normativa procesal, resulta un tanto complejo".
Por ello, asegura que "la falta de un Código Penal actualizado a nuestro tiempo es un elemento gravísimo que impide que podamos combatir eficazmente la corrupción". Además, ha ahondado en que la ausencia de esta actualización, "pone de manifiesto que hay una responsabilidad del poder legislativo que debe, de una vez por todas, llevar a cabo una reforma sustancial de sistema de justicia penal".
Reclama, por lo tanto, "una legislación de nuestro tiempo para combatir un fenómeno que está destruyendo algunas sociedades occidentales, como la española, y a la clase media".
Para luchar contra la corrupción ha mencionado la necesidad de la transparencia, establecer controles administrativos previos, encontrar el origen o fuente de la corrupción y romper con la tendencia que tiene el proceso a extenderse a trivializarse, "a considerarlo algo innato, tan extendido que no puede combatirse". Esto, según defiende el fiscal, tiene que ser denunciado "para saber que estas conductas tienen una respuesta en el ámbito penal o en el administrativo".
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Entretanto, García Calderón cree que la "exhibición pública" de estos casos debe ser sustituida por un análisis científico de las circunstancias, diferenciando en cada caso si es necesario que la persona en cuestión dimita o no, por ejemplo.
"El problema de la información como elemento de cambio conforme a intereses de signo político es otro de los problemas de la corrupción", a juicio del fiscal.
Así, sobre este extremo, entiende que el tratamiento informativo también tiene que ser actualizado por un nuevo Código Penal, "porque el proceso penal debe partir ineludiblemente de una nueva acotación temporal y tener procesos penales que puedan ser conocidos por la ciudadanía con información suficiente y con limitaciones, que sean inevitables, en fases primarias de investigación y en situaciones muy concretas". "La sociedad tiene que conocer lo que ha ocurrido", ha defendido.
Esto, ha lamentado, con la legislación española "no es posible, se limita a un ejercicio de voluntarismo de los tribunales que permite solventar estas carencias".
Con todo, la lucha contra la corrupción política, en palabras de García Calderón, "debe ser atacada con discreción, eficacia y buscando cierto anonimato y sentido de los colectivo". Por eso, ha tildado de "arcaico" el sistema penal español que confía todo el peso de la investigación en el juez de instrucción, "que es un cuello de botella en las investigaciones, frente a la necesidad de que los casos sean llevado por equipos multidisciplinares de profesionales".
Por otro lado, en declaraciones a los periodistas antes de intervenir en el foro, García Calderón ha considerado "fundamental" poner la atención no tanto en que afloren más o menos formas de corrupción, "sino la forma más eficaz de combatirla". Y es que, en su opinión, "no es malo que parezcan más casos de corrupción si eso es consecuencia de un mayor control de los usos de fondos públicos", para lo que ha defendido que hay que delimitar las causas y consecuencias de cada caso.
"La corrupción es un fenómeno que interesa a la opinión publica pero que no se conoce suficientemente bien porque no hay un estudio científico que se transmita a la sociedad analizando con seriedad cuáles son sus causas o por qué se fomenta", ha lamentado el fiscal superior de Andalucía.
Además, ha apostado por elaborar un recuento de los casos que permita, desde la función pública de manera independiente, "conocer mejor los fenómenos de corrupción y así combatirlos con mayor eficacia". Las estadísticas deben ser "más fiables y desarrollarse más" para combatir la corrupción en las sociedades democráticas, ha expuesto.
