Ruiz-Gallardón, en respuesta a una pregunta del diputado del PNV Emilio Olabarria, ha destacado el sincero afán del Gobierno por colaborar en la solución de un drama social y humano como es el de los bebés robados. La voluntad del Ejecutivo de esclarecer los hechos es inequívoca, ha señalado el ministro, al recordar que se ha solicitado a la Unión Europea que introduzca excepciones en su legislación para facilitar a los ciudadanos el acceso a datos sanitarios cuando su finalidad sea determinar su filiación natural.
Sin embargo, no es posible introducir en la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal la notitia criminis (momento en el que se tiene conocimiento de que se ha cometido un delito) como fecha de plazo de prescripción en esos casos, porque no es viable jurídicamente y cualquier modificación realizada en ese sentido supondría, en su opinión, establecer de facto un régimen de imprescriptibilidad, al mismo tiempo que dotaría de carácter retroactivo la eventual modificación de una norma con efectos penales.
El ministro ha recordado que en los delitos de especial gravedad cometidos sobre menores el cómputo de la prescripción comienza cuando estos cumplen la mayoría de edad.
Ruiz-Gallardón ha recuperado unas palabras del propio Olabarria, pronunciadas en marzo de 2010, donde el diputado del PNV defendía que ni siquiera en los casos de terrorismo se puede aplicar la imprescriptibilidad.