La Audiencia estima así un recurso de apelación de la acusación contra el auto de 30 de noviembre de 2010 que establecía el sobreseimiento del caso, en el que se considera que no se han realizado todas las diligencias de comprobación e investigación de los hechos objeto de la causa.
Así, la parte apelante cree que tenía que haberse recibido declaración en calidad de inculpada a la cuidadora de la guardería, solicitud que se hizo hasta en tres ocasiones, y que las actuaciones ponen de manifiesto la "negligencia" en que incurrió ésta.
La acusación también resalta el hecho de que la niña hubiera fallecido sin haberse apercibido de ello su cuidadora, y concluye afirmando que existen datos de los que se desprende que ésta "podría tratarse de la presunta autora de un homicidio imprudente por no haber atendido al más elemental cuidado de un bebé de tres meses". Además, afirma que "no puede sobreseerse el procedimiento sin haberse recibido en los autos la autopsia definitiva", o, más exactamente, "los informes definitivos de la autopsia".
La Audiencia entiende que le asiste la razón a la parte apelante y que procede acordar la prosecución de las actuaciones a los efectos de practicar algunas diligencias de investigación que consideras "imprescindibles", así como aclarar algunos extremos "muy relevantes" que, en su opinión, "no han quedado debidamente aclarados".
Así, considera "procedente" que se reciba declaración a la cuidadora en calidad de imputada, pues "es evidente que la denunciada tenía, por virtud de acuerdo contractual, la condición de garante de la indemnidad de la menor que le fue confiada a su cuidado, teniendo la menor una completa dependencia existencial de aquella durante las horas en las que la misma asumió su cuidado".
El auto de la Audiencia señala que "dado que existen indicios para pensar que la niña ya estaba muerta cuando llegó la madre a recogerla, y que, por lo que en principio parece resultar de lo actuado, la denunciada no se había apercibido de ello, existen indicios de que la misma pudo haber incurrido en una desatención y falta del debido cuidado constitutiva de infracción penal".
Según la Audiencia, "queda por aclarar si, aunque en las vías aéreas de la niña no se encontraron restos de contenido alimenticio, dichas vías pudieron haber quedado obstruidas por el líquido desprendido con las maniobras de reanimación y cuáles puedan ser las concretas causas de la repentina infección de vías respiratorias altas y bronconeumonía focal, que es lo que se indica en el informe médico forense como causa inmediata de la muerte".
También se indica que el auto sobreseimiento se dictó "precipitadamente" y las explicaciones de la médico forense no resultan, por el momento, "suficientemente explicadas y convincentes", respecto al hallazgo en el cuerpo de la niña de una tasa de alcohol en sangre de 0,23 gramos/litros.
En este sentido, la Audiencia no entiende que la médico forense diga que la tasa de alcoholemia en sangre debe ser despreciada, dado que la analítica se ha llevado a cabo con el denominado método AXSYM, método que no es el establecido legalmente para el estudio de alcohol en sangre.
"No se entiende, o no ha quedado suficientemente explicado, cómo se puede emplear para el estudio de alcohol en sangre un determinado método que, sin embargo, luego se dice que no aporta datos fiables", indica el auto, en el que se añade que si en el cuerpo de la niña se encontró la tasa de alcoholemia indicada, "debe intentar aclararse y explicarse cómo es posible que se constatara dicha presencia de alcohol en sangre". Fuente: Europa Press
