La sentencia de la Sección Tercera rechaza el recurso de apelación del acusado y ratifica las penas de dos años de prisión como autor de delitos de malos tratos en el ámbito familiar y de lesiones al considerar que el testimonio que la víctima prestó en juicio fue "firme, estable y rotundo".
Desestima que el hecho de que la mujer no denunciase constituya un factor "decisivo" para dudar de la veracidad de su declaración y alude al "minucioso" informe de valoración integral de los médicos forenses y el psicólogo, que reveló que el que no rompiese con el agresor denota una situación de "dependencia debido a la anulación" de su carácter.
El fallo impone al acusado cuatro años de alejamiento y prohibición de comunicarse con ella a menos de 200 metros, le prohíbe la tenencia y porte de armas durante tres años y seis meses, y le obliga al pago de una indemnización de 510 euros.