La Sala de lo Penal del Supremo ha desestimado el recurso presentado por el funcionario contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que confirmó la de la Audiencia Provincial que, además, le impuso 4 años de inhabilitación y una multa de 1.800 euros por un delito de infidelidad en la custodia de documentos.
El Tribunal Supremo se opone a los argumentos del recurso y recuerda que la Audiencia Provincial de Madrid se basó en las declaraciones de un vigilante jurado que vio al funcionario echar al cubo a la basura varias bolsas de documentos y de la secretaria judicial que, informada del hecho, los recuperó.
El Supremo considera claro que el acusado obró sabiendo lo que hacía, ya que en ningún momento alegó desconocer el carácter de los documentos que arrojó al contenedor.
Finalmente, señala que el delito fue consumado ya que el acusado sacó los documentos del ámbito de custodia en el que se encontraban en el Juzgado y que la sustracción de los mismos fue el paso previo a la destrucción que habrían sufrido si hubiesen seguido en el contenedor.