La fiscal tuvo que rebajar su petición de pena de doce a nueve años debido a la reforma del Código Penal, que entró en vigor el 23 de diciembre de 2010.
La Guardia Civil encontró en su domicilio de Platja d'en Bossa once kilos de MDMA en polvo y de otros seis, aproximadamente, en pastillas, que estaban ocultos en una bolsa de viaje que había dentro de un armario. Los agentes, además, encontraron en su domicilio 11.490 euros.
La Audiencia ha desestimado la solicitud del condenado de que se tuviera en cuenta su colaboración como atenuante, al considerar que su ayuda no ha servido para encontrar al supuesto propietario de la droga como lo define el tribunal, y por negarse a responder las preguntas en el juicio.