LA NUEVA ENSEÑANZA MILITAR
El pasado 15 de enero, el Consejo de Ministros aprobó el reglamento de ingreso, promoción y ordenación de la enseñanza en las Fuerzas Armadas, que es el cambio más importante que ha experimentado en España la enseñanza militar desde que ésta salió de los regimientos y demás unidades para impartirse en las academias.
En el ámbito de la defensa, el Gobierno del presidente Rodríguez Zapatero ha ido tan lejos como en su momento fueron los Gobiernos de Adolfo Suárez y de Felipe González, de modo que en el plazo de una legislatura y media ha impulsado tres leyes que modifican todo el cuadro normativo militar: la Ley Orgánica de la Defensa Nacional de 2005, la Ley de Tropa y Marinería de 2006 y la Ley de la Carrera Militar de 2007, todo lo cual se completará con la Ley de Derechos y Deberes, como anunció la ministra de Defensa, Carme Chacón, en su discurso de la Pascua Militar.
Los elementos que conforman el nuevo modelo de enseñanza se compendian en los siguientes puntos: i) los aspirantes a oficial de los tres Ejércitos cursarán en las academias, además de las enseñanzas militares, estudios de grado universitario conforme al nuevo modelo de Bolonia; ii) los cadetes cursarán dichos estudios en los Centros Universitarios de la Defensa que, adscritos a tres universidades, están ubicados dentro de cada academia militar; iii) los aspirantes a suboficial cursarán, además de las enseñanzas militares, estudios de Técnico Superior de Formación Profesional; iv) para ingresar en las tres academias de oficiales, los alumnos no necesitarán realizar, como hasta ahora, una oposición sino que su ingreso, como ocurre en los demás centros universitarios, se realizará con la nota de selectividad; y v) se impulsa decisivamente la promoción interna para que tanto suboficiales como tropa y marinería puedan ingresar en las academias de oficiales.
En el próximo curso 2010- 2011, los nuevos alumnos de la Academia General Militar de Zaragoza y de la Academia General del Aire de San Javier realizarán estudios de grado de ingeniería industrial de organización, en tanto que los nuevos alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín realizarán estudios de grado de ingeniería industrial, rama mecánica.
Ya en los actuales planes de estudios de las academias militares, los alumnos no sólo reciben enseñanzas militares, pues ni las matemáticas, la historia, el inglés o el derecho son enseñanzas militares. Por consiguiente, con las nuevas enseñanzas de grado se desplaza hacia éstas y se formaliza como grado universitario un conjunto amplio y variado de asignaturas que ya recibían. Por ende, no aumenta desmesuradamente la carga docente sino que ésta se reestructura con el formato de un grado universitario, aunque es cierto que en términos cuantitativos quizá aumente la carga en un cierto porcentaje.
Desde la Ley reguladora del Régimen del Personal Militar Profesional de 1989, el sistema de enseñanza militar está integrado en el sistema educativo general. Pero el Gobierno consideró que había llegado el momento de que la integración de la enseñanza en el sistema educativo general fuera algo más que una expresión que sólo se concretaba en un sistema de equivalencias. Por las mismas razones los suboficiales deberán alcanzar el título de Técnico Superior de Formación Profesional.
Estos grandes cambios en la enseñanza militar se ven completados con otra medida prevista en la Ley de la Carrera Militar. Los estudios universitarios de grado se cursarán en los Centros Universitarios de la Defensa que están ubicados dentro de cada academia militar. Estos centros universitarios se rigen por la legislación universitaria, estatal y autonómica, están adscritos a tres universidades públicas (Zaragoza, Vigo y Politécnica de Cartagena) y tanto su profesorado como sus directores son civiles.
Hay que destacar también el gran impulso que el nuevo Reglamento da a la promoción interna de los suboficiales y de la tropa y marinería. El Reglamento establece diversos mecanismos para la rápida e inmediata promoción de suboficiales y tropa y marinería: reserva de plazas específicas para el ingreso sin titulación previa para que no tengan que competir con los restantes peticionarios; ingreso a partir de 2010 con una titulación previa para acceder a la escala de oficiales en dos años; límites de edad más altos para ingresar en las academias y durante tres años no se pondrán límites de edad para suboficiales, tropa y marinería.
La definitiva imbricación de enseñanza militar y enseñanza universitaria permitirá que los oficiales y los suboficiales salgan, no mejor formados, pero sí con una formación civil más sistemática que les permitirá orientarse posteriormente hacia las especialidades que requiere todo Ejército moderno.
Ello, naturalmente, no obsta para que en las academias militares se siga dando la misma importancia cualitativa y cuantitativa a la formación específica militar que es imprescindible para todos los oficiales y suboficiales de las Fuerzas Armadas. En definitiva, es un cambio importante que todavía se desarrollará más en el futuro y que debe celebrarse porque enriquecerá la carrera profesional de los militares.