El Supremo entiende que la minusvalía no suponía una incapacitación, ya que prestó su consentimiento, y fue voluntariamente entrevistado.
Además, el Tribunal valora el "contexto jocoso" de la emisión del programa donde se emitió la entrevista, "desprovisto de agresividad difamatoria".
Aunque, califica la actuación de Telecinco como "poco ética" entiende que "no es reprobable desde el ámbito estrictamente jurídico al no suponer socialmente en tal contexto un menoscabo a su fama, dignidad y propia estima".