El servicio, que comenzó a funcionar el lunes 16 de marzo y que ya ha atendido cerca de una veintena de reclamaciones, está formado por cinco fiscales, que atenderán a víctimas y testigos en la sede del Tribunal Superior de Madrid, en la calle de Barquillo.
De lunes a viernes habrá un fiscal de guardia, que trabajará con un equipo de psicólogos, en la sede del Tribunal Superior y de forma coordinada con la Policía y la Guardia Civil, ya que, en palabras de Pedro Martinez, ex teniente fiscal y coordinador de este nuevo departamento, queremos que las víctimas reciban información del proceso de una forma sencilla, explicarles qué pasará con su denuncia, o en qué fase se halla, detallarles sus derechos y, en su caso, hacer las gestiones oportunas con los juzgados que lleven sus causas.