En la reunión, Mariano Rajoy planteó al presidente del Gobierno las condiciones que debería cumplir cualquier reforma estatutaria que tenga perspectiva global: que se realice por consenso, que cuente con el doble acuerdo de las Cortes y los Parlamentos autonómicos y del Gobierno y la oposición, que preserve la solidaridad entre regiones y que no introduzca asimetrías.
Por su parte, José Luis Rodríguez Zapatero, comunicó al secretario general del Partido Popular que en la próxima reforma de algunos Estatutos de Autonomía será cada Parlamento autonómico el que fije los contenidos, con la Constitución como límite.
Así, esta primera reunión oficial concluyó sin avances después de dos horas de conversación. Mariano Rajoy explicó también la inexistencia de acuerdo en lo relativo a la paralización del Plan Hidrológico Nacional y la Ley de Calidad.