Asimismo, se aboga por una revisión general de la pensión de viudedad, con el fin de adecuar su situación a las recomendaciones del Pacto de Toledo, suscrito por la práctica totalidad de los grupos parlamentarios el pasado mes de octubre.
La situación de los prejubilados es otra de las cuestiones que el Partido Socialista tiene pensado estudiar, de forma que se equipare la situación de quienes salieron del mercado laboral antes de 2002 y los que lo hicieron a partir de esa fecha. Los primeros se ven perjudicados por unos coeficientes reductores en su pensión más duros que los implantados a partir del 1 de enero de 2002.
El Partido Socialista quiere implantar todas estas medidas en el marco de un acuerdo con empresarios y sindicatos, e intentará, además, pactarlas con el resto de grupos parlamentarios, dado que todas las propuestas son desarrollo del Pacto de Toledo.