El problema más grave al que se enfrentan es el traslado de los detenidos a la Audiencia Nacional dentro del plazo de 72 horas que la ley establece como límite máximo para celebrar la comparecencia en la que estos deben decir si están conformes o no con su entrega al país que los reclame.
En la reunión se planteó por alguno de los asistentes la posibilidad de celebrar esa primera vista por videoconferencia, sistema del que están dotadas las Audiencias Provinciales así como la propia Audiencia Nacional, que cuenta con dos equipos de conexión.
De esta manera se solventaría también otro de los problemas que ya apuntaron los Jueces de Instrucción de la Audiencia Nacional en la junta celebrada el pasado 14 de enero: la falta de acondicionamiento de los calabozos de este tribunal en el caso de que algún detenido tuviera que pasar en él la noche y, en general, su escaso número si al mismo tiempo coincidieran otros detenidos o presos citados para prestar declaración o para juicio.