Alfredo Prada anunció que, tras lograr el apoyo de jueces y fiscales madrileños, se prevé que en enero se llevé a cabo una prueba de enjuiciamiento rápido en uno de los diez juzgados de familia que para entonces estarán operativos.
No obstante, antes de que la experiencia se lleve a cabo, el Gobierno regional deberá contar con la aprobación del Ministerio de Justicia. En este sentido, Alfredo Prada sostuvo que los juicios rápidos civiles “son una voluntad política” de la Comunidad de Madrid que se verá reflejada presupuestariamente por parte del Ejecutivo central.
Por su parte, el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid transmitió a Alfredo Prada las principales deficiencias que, a su juicio, presenta actualmente la Justicia madrileña.
Así, citó la dispersión de las sedes, la escasez de edificios para albergar los órganos judiciales y la necesidad de modernizar el sistema informático que manejan los funcionarios, como los problemas más urgentes de los que adolecen los juzgados de la Comunidad Autónoma.
El fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, mostró su acuerdo con la propuesta realizada por el Gobierno regional y le brindó el apoyo de los fiscales madrileños.