El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones será suprimido en las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular. El 1 de enero de 2004 se eliminará para los hijos menores de 21 años y a lo largo de la legislatura para cónyuges, hijos mayores de ese edad y demás descendientes.
Así lo anunció ayer Mariano Rajoy, el cual también informó que el Partido Popular seguirá rebajando la presión fiscal por otras vías.
La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, estima que la exención de este impuesto en la Comunidad Autónoma afecta a quinientos jóvenes.
Por otro lado, César García Novoa, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Santiago de Compostela, exigió la semana pasada al Gobierno que se “responsabilice técnicamente” del gravamen y denunció que las Comunidades Autónomas no poseen la capacidad normativa para suprimir el impuesto.
Así, el catedrático señaló que, si bien el Tribunal Constitucional afirma que las desigualdades territoriales son consecuencia de la existencia de autonomías, también es cierto que ha realizado distintos pronunciamientos sobre la necesidad de una “igualdad básica” e “identidad mínima” en lo que respecta a los elementos constitucionales del sistema tributario.