José María Michavila ha declarado que debatirá la nueva reforma con los grupos parlamentarios y las Comunidades Autónomas, para conseguir una justicia más rápida y más ágil en materia de familia.
Considera el Ministro de Justicia que todos los temas relativos a separación, divorcio y a tutela de menores, exigen una mejora en la agilización de la justicia, procedimientos y mecanismos de coordinación entre jueces, fiscales, asesores, técnicos y psicopedagogos.
La finalidad de la nueva reforma es establecer un plazo máximo para resolver estos procesos de dos o tres meses, cuando ahora se sitúan en año y medio o dos años.
Asimismo, José María Michavila destacó que sería conveniente crear la figura del conciliador en materia de familia, es decir, una persona experta en los problemas que suscita la ruptura de la convivencia matrimonial que ayude a que este tipo de procesos se solucionen con el diálogo.