El proyecto de Constitución que ultima la Convención sobre el futuro de Europa garantizará la integridad territorial de los Estados miembros de la Unión Europea, propone sustituir la presidencia rotativa por un presidente electo por todos los líderes de la Unión y plantea la creación de un nuevo cargo para misiones específicas: canciller de la Unión Europea.
El texto presentado como primera parte de la Constitución incluye los primeros 59 artículos de la futura Constitución europea, así como dos protocolos relativos al principio de subsidiariedad y al papel de los parlamentos nacionales de los distintos estados miembros.
En esta parte del Proyecto destaca un nuevo artículo quinto que afirma que la Unión “respeta la identidad de sus estados miembros, inherente a sus estructuras fundamentales políticas y constitucionales, incluido lo que respecta a la autonomía local y regional”.
En la tercera parte publicada, el Proyecto de Constitución elimina el derecho al veto cuando los países de la Unión Europea no están de acuerdo con las propuestas planteadas y lo sustituye por la mayoría cualificada, a la hora de legislar en 36 materias.
Entre estas materias están incluidas el control de las fronteras, la inmigración, la cooperación judicial, la energía y la propiedad intelectual. Pero la unanimidad seguirá siendo la norma para áreas como la fiscalidad, la política familiar o la seguridad social.
El Comité Ejecutivo de la Convención que redacta el borrador de la primera Constitución de la Unión Europea no ha logrado conciliar las polémicas propuestas sobre el poder y la forma que tendrán las instituciones de la Unión Europea.
La Convención sobre el Futuro de Europa está apresurándose para completar este texto a tiempo para la cumbre comunitaria de Grecia del próximo 20-21 de junio en Grecia.