El nuevo texto legal complementa al remitido a las Cortes con carácter de urgencia el pasado 14 de marzo y que se refería a medidas concretas en materia de seguridad en las calles, violencia doméstica e integración social de los extranjeros.
El Proyecto define doce nuevos tipos penales como los referidos a la sustracción de teléfonos móviles, protección de la propiedad intelectual, maltrato de animales domésticos y violencia en el deporte.
Otros delitos amplían su ámbito de protección en la nueva norma como los relativos a pornografía infantil, narcotráfico, acoso sexual, blanqueo de capital o falsificación de moneda.
El texto suprime la pena de arrestos de fines de semana tras acreditar después de siete años de experiencia su ineficacia. Esta pena es sustituida, según la naturaleza y gravedad del delito, por condenas de prisión, multa, trabajos en beneficio de la comunidad o la localización permanente.
La reforma potencia algunas penas como la de alejamiento, trabajos en beneficio de la comunidad y el comiso. Este último alcanzará, en determinados casos, a los bienes utilizados para la comisión del delito y al valor equivalente del beneficio obtenido en la acción delictiva, aunque su origen sea lícito.
Otra importante novedad es la incorporación de la responsabilidad de las sociedades cuando quien comete determinados delitos las utiliza como instrumento o tapadera para la comisión de los mismos. Singularmente, se aplica en crimen organizado, terrorismo, narcotráfico o fraude.
En los delitos de narcotráfico se endurece al aplicarse las agravantes a un mayor número de casos, entre ellos, el de la utilización de menores de 18 años o disminuidos físicos para cometer estos delitos o si se hiciese uso de armas.