El objeto de la Ley es determinar el marco general de la Educación de Personas Adultas y los medios necesarios para su desarrollo en Castilla-La Mancha.
La Educación de Personas Adultas permite a cada persona su adaptación a las transformaciones y favorece el desarrollo de las capacidades de participación, expresión y actuación en el medio social de estas personas.
La Ley 23/2002 recoge una oferta amplia de niveles educativos, la cual, está a su vez ajustada a las necesidades educativas de la población adulta.
La Ley establece asimismo la coordinación de las entidades e instituciones de los sectores público, privado y comunitario con responsabilidad en la Educación de Personas Adultas.
Para ello, la Ley 23/2002 crea una red de centros con personal docente cualificado facilitando de esta forma la puesta en práctica de metodologías de intervención educativa adecuadas a la población adulta.