HUELVA 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El tribunal considera probado que uno de los condenados alquiló un finca situada en Valverde del Camino y realizó "diversas operaciones de compra para adecuar, habilitar y explotarla para el cultivo de marihuana, promoviendo, facilitando y haciendo posible la actividad ilícita que en ella llegó a desarrollarse".
Para ello, se hizo con dos aparatos de aire acondicionado --uno de ellos de grandes dimensiones--, tres ventiladores, 38 lámparas PRO 600WHPS, 32 reflectores, 38 balastros Nexleite Magnetic, tres generadores de ozono y un extractor, entre otros, que fueron intervenidos los agentes de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO) de la Guardia Civil.
De este modo, tras establecerse un dispositivo de vigilancia policial en mayo de 2019, los agentes se personaron en la finca junto con un técnico de Endesa para realizar la medición de consumo eléctrico y comprobaron el "fuerte olor a marihuana que emanaba del interior de la finca", así como "el ruido de ventiladores y extractores de aire".
Dentro de la finca se encontraba el segundo condenado "en actitud vigilante", ya que "era el encargado de la misma" y realizaba "labores de control, supervisión, guarda y custodia, a sabiendas de la actividad ilícita que en ella se desarrollaba, facilitándola y favoreciéndola" y quien, tras percatarse de la presencia policial "emprendió la huida por la parte trasera de la finca".
Una vez registrado el lugar, se hallaron en su interior un total de 313 plantas de marihuana, repartidas en tres habitaciones --115 plantas en la primera habitación, 79 plantas en la segunda y 119 plantas en la última--, de las cuales eran "194 plantas con sumidades floridas en el mismo estado de desarrollo y 119 plantas de cannabis inmaduras", que arrojaron un peso de más de 15 kilos, que los acusados poseían "para su consumo y distribución posterior a terceras personas".
Por todo ello, la Audiencia de Huelva condena a los dos acusados a tres años de prisión como autores responsables de un delito contra la salud pública que no causan graves daños a la salud y una multa de 132.500 euros a cada uno y los absuelve de un delito de daños.