CÁDIZ 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
Según la sentencia, recogida por Europa Press, las investigadores pudieron constatar "importantes adquisiciones y operaciones inmobiliarias", principalmente entre los años 2018 y 2019, con la compra de un vehículo, una parcela, una vivienda, un local comercial, un tanto por ciento de una finca en la que construyeron dos naves industriales o el pago del atraque de una embarcación en el club náutico, entre otras operaciones.
Además, la sentencia señala que el padre de la familia desde 2016, fecha de su última trabajo cotizado, había percibido 16.811 euros en conceptos como subsidios de desempleo y rentas externas. Por su parte, la mujer y madre de la familia figuraba como autónoma desde el año 2016, obteniendo desde entonces hasta la fecha de la investigación, en 2019, un rendimiento económino negativo de menos 33.431 euros.
El hijo de la familia contaba con un total de dos años y cuatro meses cotizados en el régimen especial del mar de la Seguridad Social, con unos ingresos entre 2016 y 2019 de 13.997 euros, mientras que su pareja contaba con cinco días cotizados en la Seguridad Social y unos ingresos de 11.315 euros, la mayoría por rentas exentas.
Según la sentencia, el núcleo familiar constituido por el padre y la madre han procedido a la transformación de 385.740 euros en bienes y productos de curso legal, mientras que el hijo y su pareja han transformado 227.409 euros ilícitos en bienes y productos de curso legal.
En este sentido, la sentencia indica que "las cantidades de dinero transformadas tienen su origen en las actividades delictivas al tráfico de droga" por parte de los dos varones. Además, recoge que en los registros domiciliarios que se efectuaron en la investigación se hallaron, entre otros efectos, cinco pasamontañas, ocho trajes térmicos de agua, once teléfonos móviles, más de 5.000 euros en efectivo, una pistola simulada y diversa documentación.
