JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 19 (EUROPA PRESS)
Según la sentencia, recogida por Europa Press, la mujer cuidaba a una persona mayor (78 años en el momento de los hechos) desde el año 2011, acudiendo a diario a su domicilio. El 23 de febrero de 2021 el hombre ingresó en la UCI del hospital, donde finalmente falleció el 10 de marzo.
Por su parte, la mujer, "sin el consentimiento ni autorización" del anciano, acudió a diferentes cajeros automáticos de las dos entidades bancarias donde el hombre tenía dinero, para retirar efectivo, llegando a sacar 6.000 euros entre el 23 de febrero que ingresa el hombre y el 19 de marzo, nueve días después de haber fallecido.
Según la sentencia, "ese dinero lo sacó con el fin de que no llegara a la familia y parte lo gastó y parte lo ingresó en su cuenta corriente, obteniendo un beneficio patrimonial ilícito". Además, añade que la vivienda donde residía el anciano "presentaba un lamentable estado de cuidado e higiene".
Tras ser condenada por un delito de estafa, presentó recurso ante el TSJA alegando lesión en su derecho a la presunción de inocencia por error en la valoración de la prueba que la lleva a ser condenada. Entre las causas alegadas, argumentó que era una gratificación por los servicios prestados durante diez años, lo cual ha sido desestimado porque "tal propósito nunca lo puso de relieve" la persona fallecida, además de la forma de actuar con el fraccionamiento de las operaciones hasta obtener 6.000 euros, y el "lamentable estado de la vivienda difícilmente compatible con un agradecimiento".
