SALAMANCA, 18 (EUROPA PRESS)
Según la sentencia, los hechos ocurrieron sobre las 20.15 horas del 18 de julio de 2022, cuando el autor de los hechos llamó al telefonillo del centro, desde el que le informaron de que había sido previamente expulsado por "mal comportamiento".
A continuación, indicó que su intención era recoger sus pertenencias, por lo que pidió entrar y le contestaron que esperara fuera a que le sacasen lo que solicitaba y, en ese momento, empujó la puerta, accedió al edificio y subió a la primera planta.
Entonces, se encontró con su excompañera en el centro, con quien había tenido buena relación en el pasado, pero ya no entonces, incluso, según la víctima, el día antes le había deseado que estuviese "muerta".
Al llegar, el agresor sacó un cuchillo de 15 centímetros que llevaba y apuñaló a la mujer en cinco ocasiones, hasta que otro residente, que salió en ayuda por los gritos, le golpeó con una botella.
Ante estos hechos, la Audiencia Provincial le ha condenado, por un delito de asesinato en grado de tentativa con atenuante de trastorno mental transitorio, a ocho años de prisión, una multa de dos meses a razón de una cuota de seis euros diarios y a la indemnización a la víctima de 14.130 euros.
