CASTELLÓN, 2 (EUROPA PRESS)
La sentencia le impone además el pago al perjudicado de indemnizaciones que suman más de 95.000 euros en total: 28.800 euros por las lesiones temporales que sufrió, de las que tardó 476 días en curar, y otros 66.269 euros por la pérdida de la visión y el resto de secuelas.
Los hechos ocurrieron la tarde del 16 de diciembre de 2020, cuando la víctima se encontraba en la terraza de un bar del Grau de Castelló junto a su esposa. En el establecimiento también se encontraba el condenado y su hijo, de nueve años, que estaba jugando a pegarse con otro menor.
En un momento de la tarde, la mujer del perjudicado le llamó la atención al niño, lo que provocó que el condenado la increpara. Entonces, la víctima salió en defensa de su mujer y recibió dos puñetazos en la cara por parte del penado.
El agredido cayó al suelo a consecuencia de los golpes, lo que aprovechó el agresor para darle también una patada en la cabeza.
La víctima, de 65 años, sufrió una perforación ocular y una herida en el ojo derecho. Como secuela le quedó la pérdida de la visión del ojo casi total, ya que no puede ver más que luces y sombras, y no distingue entre formas, colores o distancias.
La sentencia dictada por la Audiencia castellonense no es firme y puede recurrirse ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de la Justicia de la Comunidad Valenciana.