MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Así lo confirman a Europa Press fuentes jurídicas, que apuntan que sólo han pasado finalmente siete de los nueve detenidos inicialmente --los otros dos fueron puestos en libertad por la propia Policía-- y añaden que se les imputan presuntos delitos de pertenencia a organización terrorista, adoctrinamiento y enaltecimiento terrorista.
Cabe recordar que en esta operación hubo un arrestado más en Marruecos. La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ), dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST) de Marruecos, informó de que éste fue detenido en la región de Nador en el operativo desarrollado junto a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional.
Según informó la agencia marroquí MAP, entre los detenidos en Melilla había una persona con antecedentes, que ya fue arrestado por delitos de terrorismo en España vinculados a organizaciones terroristas en la región del Sahel, extremo que confirma la Policía en nota de prensa, donde advierte además de que entre los detenidos hay antiguos combatientes terroristas o familiares de éstos.
Las autoridades marroquíes han relacionado a los detenidos con la ideología extremista de carácter yihadista, en concreto con actividades de reclutamiento de otros supuestos terroristas.
Según la nota de prensa de la Policía Nacional los detenidos formaban un grupo organizado que realizaba encuentros físicos y virtuales con personas de su entorno --jóvenes-- donde se fomentaba el odio hacia lo occidental y se distribuía material audiovisual de extrema radicalidad. Algunas de esas reuniones se realizaban en un centro deportivo de la ciudad de Melilla donde desarrollaban un intenso entrenamiento físico en artes marciales.
AFINES A ESTADO ISLÁMICO EN MELILLA
La investigación comenzó a finales de 2020 cuando los agentes detectaron la presencia de personas radicalizadas y afines a los postulados de Estado Islámico (Daesh) ubicadas en la Ciudad Autónoma de Melilla.
Tras la oportuna investigación se constató la existencia de un entramado de personas que, de forma organizada, se dedicaba a crear, editar y compartir contenidos audiovisuales de carácter radical y violento en las redes sociales. En este material se justificaba e incitaba a la realización de la yihad violenta, manifestando incluso su deseo de desplazarse a zona de conflicto para tomar las armas.
Durante el operativo policial se han llevado a cabo diez registros en domicilios y varios vehículos, interviniéndose, entre otros efectos y documentación, cinco machetes, hachas y otras armas prohibidas --que eran usadas en el marco de su actividad delictiva--.
