BARCELONA, 26 May. (EUROPA PRESS) -
El proyecto se dirige a población reclusa que se enfrenta al final de su condena y ofrece itinerarios adaptados a las necesidades particulares de cada interno, informan la fundación y el departamento en un comunicado conjunto este viernes.
Tiene una duración de entre seis meses y un año y combina formación con acciones de servicio a la comunidad para la búsqueda de empleo.
El objetivo es que la persona "amplíe sus competencias, refuerce sus valores, su confianza y su motivación", y que mejore habilidades personales y profesionales que le ayuden hacia la inclusión social y laboral.
Para la consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart, la formación y el trabajo son "las mejores herramientas" para lograr la reinserción de las personas que han pasado por la cárcel.