VALLADOLID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
En su fallo, la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima el recurso de la condenado y ratifica íntegramente la sentencia de la Audiencia de Valladolid, que consideró probada la autoría del delito por parte de la encausada--en el juicio se acogió a su derecho de no declarar-- y, junto a la referida pena privativa de libertad, acordó imponerle el pago de una multa de 720 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Fiscalía y la acusación particular habían pedido para ella una condena de once meses de cárcel y el pago de una multa de 1.500 euros y la defensa la libre absolución.
En el relato de hechos probados se recoge que persona o personas desconocidas y por un método no aclarado suplantaron el correo electrónico de una mercantil con sede en Íscar y llegaron a remitir un mensaje a uno de los clientes de la citada empresa en el que se le requería que hiciera un pago de 78.846 euros en favor de la mercantil.
Para ello, se facilitaba al cliente un número de cuenta, supuestamente, de la empresa, cuando en realidad la titular de la misma era la acusada, Raquel B.H, quien se había concertado previamente con el autor o autores de la suplantación del correo electrónico a cambio de una parte del dinero.
Sin embargo, la transferencia de dinero no llegó a materializarse debido a que los representantes de la empresa se percataron de la maniobra fraudulenta con carácter previo al ingreso.
