VIGO, 2 (EUROPA PRESS)
Así, la Sala de lo Contencioso del TSXG ha estimado el recurso de apelación interpuesto por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y ha revocado la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo, que fijó en su día la indemnización en 400.000 euros, de los cuales 200.000 euros serían para el niño y 100.000 euros para cada progenitor.
Ahora, se ha marcado una nueva cantidad de 70.000 euros, 30.000 euros para el bebé y 20.000 para el padre y la madre, lo que implica la estimación parcial del recurso.
Todo ello porque los padres no fueron "debidamente informados" sobre las pruebas que se le podrían haber realizado a la madre para averiguar si el niño tenía alguna enfermedad de ese tipo durante el embarazo.
En su sentencia, el TSXG explica que el magistrado vigués optó por una cuantía mayor siguiendo el ejemplo de otra resolución del TSXG por un caso similar.
Sin embargo, "no puede compartirse la conclusión alcanzada" ya que en el caso de este bebé lo que pretende indemnizarse es una falta de información a la gestante y un daño moral derivado de la falta de información de la existencia de unas pruebas médicas, que no estaban indicadas por el protocolo.
"Así, en aquel caso, el menor tenía una patología más grave, y tenía problemas de movilidad. Asimismo, en aquel caso los padres habían manifestado expresamente su voluntad de interrumpir el embarazo, si la patología se hubiese diagnosticado correctamente, como, por otra parte, ya hicieron con una gestación anterior en circunstancias similares. Estas circunstancias no concurren en el presente caso", sentencia el TSXG, por lo que ha reducido la indemnización.
