MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se estima el recurso presentado por los padres de la chica, tramitado por la asociación 'El Defensor del Paciente', contra la desestimación de la Reclamación Patrimonial formulada con fecha 9 de octubre de 2020.
Los magistrados consideran insuficiente la asistencia sanitaria prestada a la menor en el Hospital Infantil Niño Jesús de Madrid, anulándola y condenando a indemnizar a los recurrentes con la cantidad de 150.000 euros.
Los padres de la menor, de 12 años, trasladaron a su hija el 22 de marzo de 2020 al Servicio de Urgencias del Hospital Infantil Universitario Niño Jesús (Madrid), por padecer fiebre, dolor abdominal, vómitos y diarrea y siendo dada de alta por "dolor abdominal sin datos de alarma".
Valorada nuevamente en el Servicio de Urgencias, el 23 y 28 de marzo 2020, por cuadro de dolor abdominal intermitente tipo punzante, además de sensación de disnea y dolor torácico. No prescribieron más pruebas o un ingreso en planta.
Con fecha 2 de abril de 2020 la menor ingresó de urgencia en el Servicio de Cirugía Pediátrica del mismo Hospital, con fuerte dolor en fosa iliaca derecha. Se solicitó ecografía abdominal con hallazgos compatibles con peritonitis de probable origen apendicular y abundante líquido libre y múltiples colecciones intraperitoneales ratificadas por TAC abdominal.
En la cirugía se encontró peritonitis generalizada. Hubo una segunda intervención el 7 de abril, por un gran absceso en espacio subfrénico derecho, y dos más pequeños en FS Douglas. También hubo una tercera intervención el 13 de abril con desbridamiento de la herida quirúrgica drenando su contenido purulento de la cavidad abdominal, que había derivado en necrosis intestinal.
En conclusión, todo parece indicar que la peritonitis, con muchas complicaciones que padeció la menor, tenía tratamiento preventivo y resolutivo, tanto quirúrgico como farmacológico, y ante la falta del mismo no habiendo sido diagnosticada y tratada a tiempo, se puso en peligro su vida.
Actualmente, la niña tiene serias secuelas como intestino corto (heces liquidas, irritación de la piel y fugas, pérdida de 10 kilos), y portadora de yeyunostomía, piel periostomal eritematosa, con posterior reconstrucción de tránsito intestinal y eventración.