MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
En una sentencia de este mismo viernes, recogida por Europa Press, los magistrados consideran que los hechos denunciados en la querella no son constitutivos de un delito de calumnias con publicidad contra autoridades del Estado en el ejercicio de su cargo o contra el propio TS.
En esta línea, la sentencia considera que sus palabras están amparadas por la libertad de expresión porque la ministra se limita a exponer su pensamiento o una opinión sobre asuntos de interés general. Se trata de una valoración pronunciada en un contexto que, por su objeto y el sujeto al que va referida, es eminentemente política.
Todo ello a raíz del mensaje publicado por Belarra en su cuenta personal de Twitter. "Alberto Rodríguez fue condenado a pesar de las pruebas que demuestran que él no estuvo allí. El objetivo era quitarle el escaño. El Supremo presiona a la Presidenta del Congreso para retirárselo aunque ambos saben que no es lo que dice la sentencia. Prevaricación", escribió.