BRUSELAS, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
Larco es una empresa minera y metalúrgica griega especializada en la extracción y el tratamiento de laterita, la extracción de lignito y la producción de ferro-níquel que durante años se benefició de apoyos estatales en forma de préstamos (2008, 2010 y 2011) y de una ampliación de capital en 2009 que la Comisión Europea consideró contrarias a las normas de la UE.
En 2014, Bruselas consideró que tales subsidios eran contrarios a las reglas comunes e incompatibles con el mercado común, por lo que ordenó a las autoridades helenas recuperar el total de las ayudas.
Grecia optó por vender determinados activos de la empresa minera mediante dos licitaciones y al concluir las operaciones declaró Larco en quiebra, de modo que los activos restantes se vendieron en el proceso de liquidación, pero el Ejecutivo comunitario consideró que la obligación de recuperar las ayudas no se transmitía a los nuevos propietarios de esos activos.
En 2017, la Justicia europea condenó en una primera sentencia a Grecia por no recuperar las ayudas y Bruselas acudió de nuevo al Tribunal de Luxemburgo en 2020 para denunciar el incumplimiento y reclamar una sanción económica.
