PALMA, 2 (EUROPA PRESS)
La Fiscalía pedía inicialmente una condena de 16 años de cárcel para el acusado, mientras que la Abogacía de la Comunidad Autónoma, como acusación popular, pedía hasta 25 años de cárcel, al apreciar una agravante de parentesco y otra de violencia de género.
El Jurado declaró probado que el hombre, de 61 años, apuñaló con un cuchillo de cocina a la mujer en varias partes del cuerpo, cuando se encontraba sobre las 6.30 horas del 22 de septiembre en el domicilio en el que ambos vivían. El hombre había consumido alcohol aquella noche, pero según el Jurado "conservaba en su plenitud sus facultades para entender lo que estaba haciendo".
El veredicto declaró acreditado que la agresión de produjo "de forma sorpresiva" y sin que la mujer pudiera defenderse, y que el acusado "cometió los hechos por razones de género, poniéndose de manifiesto una situación de discriminación, de desigualdad y de poder sobre la víctima".
Por ello, la sentencia aplica una agravante de género, pero no de parentesco, puesto que no se declaró probado que víctima y acusado fueran pareja. También se reconoce una atenuante de confesión tardía, porque el hombre reconoció el crimen durante la investigación judicial.
La sentencia también impone al acusado la obligación de indemnizar con 100.000 euros a cada uno de los dos hijos de la fallecida.
Durante el juicio, el hombre reconoció haber apuñalado a la víctima con un cuchillo de cocina, pero aseguró que fue fruto de un momento de obcecación en el marco de una discusión. "Se me fue la cabeza", dijo.
