MÁLAGA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Según declaró probado en su momento la Sección Octava de Málaga, y ahora ha confirmado el alto Tribunal andaluz, en 2018, tres de los acusados fueron sorprendidos por una embarcación de Vigilancia Aduanera navegando en un barco de recreo de pabellón holandés que había salido del puerto de Marbella (Málaga).
Estos acusados procedieron "a trasbordar desde una lancha neumática motora no identificada un total de 92 bultos --que se ocultaron en la popa y centro de la embarcación-- que contenían 1.748.482 gramos de hachís por un lado y 1.255.461 gramos de hachís por otro".
El barco de recreo fue interceptado a tres millas y media al sur de Cabo Pino en Marbella y los acusados fueron acompañados por agentes de Vigilancia de Aduanas hasta el puerto Deportivo de Marbella. Según la Sala, estos procesados actuaban de común acuerdo con un cuarto hombre.
Este era el propietario de la citada embarcación, el cual, además de proporcionar este barco para el transporte de hachís, también cambió hasta en dos ocasiones el nombre del mismo para que no pudiera ser identificado por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Los cuatro procesados se mantuvieron en contactos el día de los hechos, según la sentencia, apuntando que el destino del hachís era su distribución y venta a terceros, con precio de mercado de 4.588.042 euros.
El TSJA confirma la pena de cuatro años y medio de prisión impuesta al acusado propietario de la embarcación, los tres años y nueve meses de cárcel a otro, y los tres años para cada uno de los dos últimos procesados. A todos se les condena por un delito contra la salud pública y se les impone, además, el pago de dos multas de nueve millones de euros.
Para la Audiencia de Málaga no quedó plenamente acreditada la participación de una quinta acusada, a la que absolvió; y ahora, el alto Tribunal andaluz ratifica dicha decisión y estima parcialmente su recurso en el sentido de excluir un vehículo de alta gama de su propiedad de los efectos intervenidos.
