BURGOS, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los hechos se remontan a 2015 en la localidad burgalesa de Canicosa de la Sierra donde, con motivo de la recolección de setas, uno de los acusados, junto a otras ocho personas unidas por vínculos familiares llegadas a España provenientes de Rumanía en una furgoneta que conducía el mismo, participaban en dicha labor agrícola como temporeros.
La Audiencia considera probado que el traslado a España se realizó de forma temporal y con la finalidad de obtener ingresos económicos con la recolección de setas, sin quedar acreditado que alguno de ellos hubiese hecho el viaje en contra de su voluntad.
Según determina el Tribunal, tampoco queda acreditado que el motivo del viaje hubiese sido como consecuencia de una promesa de contrato laboral, ni la existencia de una oferta sobre el pago de una cantidad determinada de dinero.
Asimismo, considera que no se ha probado que uno de los acusados, C. L., se hubiese quedado con la documentación personal de los que viajaron con él, en contra de la voluntad de los mismos.
