Diario del Derecho. Edición de 03/05/2024
  • Diario del Derecho en formato RSS
  • ISSN 2254-1438
  • EDICIÓN DE 11/02/2021
 
 

La parodia de las elecciones catalanas; por Jorge de Esteban, catedrático de Derecho constitucional

11/02/2021
Compartir: 

El día 11 de febrero de 2021 se ha publicado, en el diario El Mundo, un artículo de Jorge de Esteban en el cual el autor opina que celebrar el 14-F bajo estas condiciones invalida el voto de los catalanes y condicionará a los españoles en general.

LA PARODIA DE LAS ELECCIONES CATALANAS

Sí, una parodia que puede acabar muy mal, porque estas elecciones del 14 de febrero nunca se debieron convocar en unos momentos como los actuales, en los que a la pandemia política del post procés se le unió la pandemia sanitaria del Covid-19. Ambas plagas van a llevar a toda España al borde del precipicio, pues combinadas no solo invalidan el voto de los catalanes, sino que, además, también condicionan el futuro de los españoles en general. Curiosamente, tanto hablar de autogobierno y las autoridades catalanas no han sido capaces de darse una ley electoral propia, como ocurre en las demás comunidades autónomas. Es sorprendente que en los dos estatutos que se han hecho hasta ahora hayan tenido que recurrir a una disposición transitoria que les señala que las elecciones catalanas se regirán por la LOREG, claro que adaptándola a una sola Cámara de 135 diputados.

Ahora bien, ni siquiera han sido capaces de independizarse electoralmente con una ley electoral nacionalista a causa de que no han sabido encontrar un consenso para una cuestión tan importante como es esta. Pero tiene gracia que recurran a la LOREG dos veces y ahora el editorial de un periódico la denomine “ley trasnochada”, aunque en este caso tenga razón, porque se refiere a la publicación de las encuestas electorales (art. 69 LOREG). En efecto, es ridículo que se prohíba publicar cinco días antes de las elecciones, sin tener en cuenta que cualquiera puede conocer los sondeos prohibidos con los métodos actuales, incluso el mismo día de emitir el voto. Por tanto, si como se dice también hoy, es una ley “antidiluviana”, ¿por qué no han hecho una suya moderna, en vez de perder el tiempo con aquellas leyes absurdas de septiembre de 2017?

Pero vayamos a temas más concretos. Uno de los escollos que han tenido que superar los políticos independentistas presos para poder presentarse a estas elecciones es algo que viene en esa ley que no han querido cambiar. En efecto, cualquier jurista de calado intelectual mediano no dudó un instante, cuando leyó la sentencia del Tribunal Supremo sobre el procés, de que el delito mayor que se les imputaba era el de sedición (art. 544 CP). Mientras que lo que cometieron realmente es lo que se describe, al pie de la letra, en el artículo (472 CP), esto es, el delito de rebelión. ¿Por qué este empeño en asignarles un delito que no fue el que llevaron a cabo? Dejando de lado otras causas, que por falta de espacio no puedo abordar hoy aquí, se debe a una razón más que suficiente. Me refiero a lo que dice el artículo 6.2.b, de la LOREG: “Son inelegibles, aunque la sentencia no sea firme, los condenados por un delito de rebelión”.

Dicho de otra forma, si la sala de lo penal del Tribunal Supremo hubiese optado por imputarles la rebelión, en lugar de la sedición, los políticos independentistas no hubiesen podido presentarse a estas elecciones emponzoñadas y, por lo tanto, se acabó para siempre el procés. No obstante, gracias a las facilidades del presidente del Gobierno y del presidente de la sala de lo penal del Supremo, que se decantaron conscientemente por la sedición, podemos contemplar el espectáculo antidemocrático de que tanto un preso como un huido de la Justicia puedan aspirar, si los electores les apoyan, a la presidencia de la Generalitat. Pero estos timoratos no saben a dónde nos llevan, porque la pandemia política, unida a la pandemia del coronavirus, abarca más irregularidades de las que se podían prever. Para empezar, a ningún político responsable se le ocurre convocar unas elecciones cuando más de la mitad de la población catalana o tiene el coronavirus o está aterrada de que la contagien. En ese sentido, hay que entender lo que señala el artículo 84.2 de la LOREG: “Solo por causas de fuerza mayor podrá no iniciarse o suspenderse, una vez iniciado, el acto de la votación, siempre bajo la responsabilidad del presidente de la mesa, quien resolverá al respecto en escrito razonado”. Esto tiene más importancia aún si tenemos en cuenta que los puestos de presidente y vocal de la mesa son obligatorios (art 27.1 de la LOREG) y si no van o están enfermos los designados para ambos puestos, el presidente o cualquier miembro de esa mesa lo comunicará a la junta de zona. Es más: tal y como está la situación sanitaria, que ya se presta a chanchullos, estos pueden incluso aumentar en el caso de que el Govern se plantee suspender la publicación de los resultados el mismo 14-F, a causa de que no se hayan podido constituir las suficientes mesas, por lo que habría que esperar tres días (art. 27 LOREG) para que se nombre una nueva mesa y poder dar los resultados globales, es decir, como los trajes de los elegantes, hechos a medida.

Por otro lado, tampoco parece que se pueda cumplir, por los antecedentes que ya hemos visto, lo que indica el artículo 66 de la LOREG: “El respeto al pluralismo político y social, así como la neutralidad informativa de los medios de comunicación de titularidad pública en periodo electoral, serán garantizados por la organización de dichos medios y su control previsto en las leyes”. Si alguien tiene dudas sobre la veracidad de ambas condiciones en estas elecciones, puede preguntar a miembros de los partidos políticos de ámbito nacional (especialmente a Vox) y saldrá enseguida de dudas.

Por si fuera poco, la ley establece que ninguna autoridad puede detener al presidente de cada mesa durante las horas de la elección y que, dentro del local electoral, este tiene la autoridad exclusiva para conservar el orden, asegurar la libertad a los electores y mantener la observancia de la ley. Dicho con otras palabras, las consecuencias del matrimonio entre la pandemia política y la pandemia sanitaria no tienen por qué pagarla los demócratas catalanes. Es más: las fotos de los condenados por sedición, que tienen la cara de pasear por las calles con un cartel en que se lee “Amnistía” -algo que no existe legalmente- anuncian que el procés continúa. Si este Gobierno quiere estar seguro de que sus colegas salgan cuanto antes del presidio, está ya pensando en rebajar, con carácter retroactivo, las penas de la rebelión y de la sedición para que sean más suaves que en otros países de Europa, en los que la unidad de la patria es indiscutible. Por eso, algunas constituciones, como la alemana, incluyen en su articulado la ilegalidad de los partidos nacionalistas, que si antes eran anormales, en el momento en que estamos intentando crear una Europa unida alcanzan el carácter de surrealistas. De ahí que las elecciones del próximo domingo, que no deberían celebrarse, nos afecten a todos los españoles. Pero, en fin, no hay que perder la moral, porque aunque la bacterias del Covid-19 no tienen derecho al voto, pueden decidir los resultados electorales, porque nadie puede demostrar que sean separatistas.

Comentarios

Escribir un comentario

Para poder opinar es necesario el registro. Si ya es usuario registrado, escriba su nombre de usuario y contraseña:

 

Si desea registrase en www.iustel.com y poder escribir un comentario, puede hacerlo a través el siguiente enlace: Registrarme en www.iustel.com.

  • Iustel no es responsable de los comentarios escritos por los usuarios.
  • No está permitido verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Reservado el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.

Revista El Cronista:

Revista El Cronista del Estado Social y Democrático de Derecho

Lo más leído:

Secciones:

Boletines Oficiales:

 

© PORTALDERECHO 2001-2024

Icono de conformidad con el Nivel Doble-A, de las Directrices de Accesibilidad para el Contenido Web 1.0 del W3C-WAI: abre una nueva ventana