PALMA DE MALLORCA, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
En concreto, el TSJIB ha desestimado el recurso que presentó el Govern y ha confirmado la sentencia que dictó en mayo de 2019 el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Palma, que estimaba la demanda presentada por el sindicato UGT.
La particularidad de la demanda de UGT es que incluía a personal de diferentes categorías, la mayoría de las que dispone el IbSalut. Estos empleados solo percibían el 25 por ciento del complemento en el grado 1 que cobran los trabajadores fijos.
Por este motivo, la sentencia abre la vía para que todo el personal en la misma situación que los demandantes pueda reclamar este derecho. El sindicato calcula, en base a datos de la Administración, que el fallo del TSJIB puede afectar de forma indirecta a casi 5.000 profesionales: unos 1.000 médicos, 1.500 enfermeros, 800 auxiliares de enfermería, 300 técnicos especialistas superiores sanitarios, 400 celadores, 350 auxiliares administrativos y 100 administrativos, entre otros.
La sentencia del TSJIB no es firme, pero desde UGT confían en que un hipotético recurso no prosperaría, teniendo en cuenta la sentencia del Tribunal Supremo a la que se apela en el procedimiento en Baleares.
Dicha sentencia del TS "clarificó que la carrera profesional forma parte de las condiciones de trabajo y por ello se le debe aplicar la Normativa Europea de no discriminación entre personal temporal y fijo", ha recordado UGT.
UN IMPACTO DE MÁS DE 20 MILLONES
Desde el sindicato han emplazado al Govern a "no gobernar a golpe de sentencia" y a sentarse a negociar la aplicación de esta sentencia con los sindicatos.
Cuando el sindicato informó, en mayo de 2019, de la sentencia de instancia, calculaba que el pago del complemento, con efecto retroactivo a 2016, costaría unos 20 millones de euros.
En aquel momento, el secretario general de FeSP-UGT en Baleares, Miguel Ángel Romero, pidió al Govern negociar cuanto antes la aplicación para evitar un daño mayor a las arcas públicas. UGT alertó del riesgo de que se produzca un aluvión de demandas individuales que colapsen los Juzgados de Baleares, además de que en tal caso las cuantías podrían aumentar por las condenas en costas, que habitualmente se imponen a la parte perdedora.
